Cuando uno de nuestros familiares empieza a precisar nuestros cuidados, nuestra vida experimenta un cambio sustancial, sobre todo, en cuanto a la planificación de nuestro tiempo y la realización de nuestras actividades diarias ya que en la mayoría de ocasiones no sabemos cómo cuidar a personas mayores.

Aunque parezca que cualquier persona está preparada para convertirse en cuidador, esto no es cierto. Una persona que cuida a una persona mayor, debe afrontar una serie de responsabilidad y dificultades a las que hasta el momento no había tenido que hacer frente. El desconocimiento y la falta de experiencia a veces pueden provocar un grado de estés y malestar demasiado elevado, afectando tanto a su calidad de vida como a la de la persona mayor a la que está cuidando.

Como expertos en el cuidado de personas dependientes, queremos ayudarte a organizar tu tiempo y darte algos consejos para que puedas planificar tus tareas y que éstas no afecten demasiado tus rutinas. Presta atención porque te damos una sencilla GUÍA para planificar las tareas de un cuidador.

 

DIVIDE RESPONSABILIDADES DE LOS CUIDADORES

Necesitas ayuda. Cuanto antes lo admitas, antes empezarás a descargarte de responsabilidades.  Lo ideal es que compartas las tareas con otros familiares o si esto es imposible, busques la ayuda de un cuidador profesional que pueda repartir las tareas contigo.

Te recomendamos que crees un calendario con las tareas y los horarios en los que tú puedes estar al 100% y asignar otros a las personas que te ayuden. Cuantas más personas mejor porque así la carga se repartirá más equitativamente.

ORGANIZA REUNIONES CON EL RESTO DE CUIDADORES

Cuando existe más de un cuidador, es importante que exista comunicación entre ellos. Cómo ve cada cuidador a la persona mayor cuando está con ella, si ha detectado algún cambio en su comportamiento, horarios de medicación, horas de sueño, etc.

Por ello, es conveniente que realicéis reuniones periódicas para establecer posibles cambios en el cuidado y pautas a seguir para que el dependiente no se vea afectado por los cambios. Como mínimo las reuniones deberían ser mensuales, aunque cuanto mayor sea la periodicidad mejor, quincenales o semanales sería lo más conveniente.

TIEMPO EN FAMILIA

Un cuidador tiene vida, no lo olvides. Tienes familia, pareja, hijos, sobrinos a los que también quieres atender y no perderte nada de la vida familiar.

Inevitablemente, ser cuidador afectará al tiempo del que dispones para pasarlo en familia, por lo que es importante que desde el primer momento dejes claros los cambios que la nueva situación supondrá para tu familia.

Por otro lado, tu familia debe de ser también tu apoyo. Cuéntales cómo te sientes e intenta que tu tiempo con ellos sea reparador. Haz lo que más te gusta, comparte momentos y deja que te mimen un poco. Hazles partícipes de la nueva situación y pídeles ayuda si la necesitas.

VIDA SOCIAL

Lo primero que suele reducir un cuidador es su tiempo de ocio y este es el mayor error que puede cometer. Por supuesto, si dispones de menos tiempo para todo, también habrá menos para salir con amigos, ir al cine, tomar unas cervezas o cualquier tipo de actividad social pero no las elimines completamente. Dedica un día a la semana a ti, a pasarlo bien y a desinhibirte.

Las relaciones sociales positivas mejorarán su calidad de vida, tu estado de ánimo y te ayudarán a mejorar tu actitud y predisposición como cuidador. ¡Haz planes!

PIENSA EN TI MISMO

Si hay algo realmente importante para sentirte bien es cuidar de ti mismo. Si no te cuidas tú, ¿quién lo va a hacer? No olvides tus metas y tus deseos, realiza actividades que te hagan sentir motivado y realizado; ponte retos y trabaja por cumplirlos.

VIDA LABORAL

A veces es incompatible la vida laboral con la vida de cuidador. Sin embargo, si es posible lo mejor es que no renuncies a tu trabajo. Tener un trabajo más allá de cuidar de un familiar es una vía de escape para la monotonía habitual de un cuidador.

Si la falta de tiempo te lo pone difícil, dedica algunas horas la semana a hacer algo útil fuera de casa, algún taller, voluntariado, un blog o escribir. Lo que sea para que tu vida no se monopolice con tus tareas de cuidador.

 

Si estás buscando un cuidador para que te ayude en tus tares, contacta con nosotros. Contamos con un equipo de profesionales que te ofrecerán ayuda a domicilio y te asesorarán para que tu vida sea un poco más fácil.